Hay personas que sienten más diversión y libertad el traer suelto a sus perros. Pero esta no es la única opción sana, los adiestradores puede determinar cuándo puedes correr con tu mascota sin ninguna restricción. Lo principal, las salidas diarias deben ser una actividad segura y tranquila para ti y tu perro. Sin sobresaltos ni angustias. Por eso es importante tener el control a través del uso de la correa.
Puede suceder que un ruido al que no esté acostumbrado, lo asuste o llame su atención y salga corriendo sin control; corriendo el riesgo de:
- Ser atropellado
- Extraviarse
- Ser robado
- Pelearse con otro perro
- Olfatear en una zona que le perjudique
- Orinar o defecar en un lugar donde no está permitido
- O comer algo que le puede hacer daño
Cabe mencionar que varias enfermedades las adquieren a través de este sentido porque olfatean sitios donde anteriormente un perro enfermo dejó bacterias al orinar o defecar. Además, puede ocurrir que personas para evitar la propagación de fauna nociva; dejan veneno en jardines o calles. Aún peor, pueden dejar alimento envenenado para deshacerse de la mascotas que por esa zona pueden caminar.
También es importante anticiparse a las peleas; ya sea si nuestro perro es nervioso, tímido o agresivo, puede atacar por miedo a persona o perro que no tiene la intención de atacar. Es mejor anticiparse y cuidar a nuestro perro teniendo la correa en corto por si se encuentra en un ambiente hostil con otros perros o si es el caso de que el puede ser el agresor.
8 puntos para tener un paseo más agradable con tu perro
- Para empezar, el perro siempre debe tener collar de paseo; puede ser de tela o cuero. Adentro de la casa nos ayuda para hacer alguna corrección como bajarlo del sillón, guiarlo a su cama, evitar que se pare de patas a alguna visita. Evita colocar cascabeles, a los perros, es muy molesto para nuestros amigos perrunos.
- La mejor correa es la que protege tus manos de algún «jalón imprevisto» y te da seguridad que no se romperá fácilmente. La medida de las correas de paseo son de 1.20 mts, hay en el mercado gran variedad de correas; pero no te recomendamos las correas de cadena o de material rígido para pasear perros medianos o grandes. No son cómodas en estos casos y más adelante te decimos porqué.
- A muchos les fascina salir, y se vuelven locos cuando ven la correa; cuando salgan de la casa a su paseo, sólo hazlo cuando tu perro esté tranquilo. Así entenderá que el juego comienza cuando esté calmado, esta misma regla aplica para otras actividades como para comer, recibir un regalo o tener su juguete favorito.
- El primero que tiene que salir de casa eres tú, con esto afirmarás que tú eres el que tiene el control. En el lenguaje canino, el líder guía al resto de la manada.
- Inmediatamente, llévalo al lugar seguro donde puede olfatear, orinar y defecar. Esto lo condicionará a tener una rutina y será más fácil evitar que se jale por todos lados.
- Durante el paseo, no le dejes mucha correa suelta. Haz que camine a la altura de tu rodilla. Para ti será más fácil controlar algún imprevisto. Y el perro debe seguirte, no tu a él. Por eso es mejor usar collar y no pechera, cuando tu perro aún no sabe caminar contigo.
- Algunas personas utilizan alguna golosina para llamar su atención y hacer más fácil el paseo; también puedes optar por hablar con tu perro cuando esté distraído con algún olor u otro perro.
- Cuando regresen a casa, tu debes entrar primero, quitarle la correa. Y dejar que repose unos minutos antes de que tome agua. Es preferible que se termorregula lentamente.
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