Vacunar a tu perro es una de las cosas más importantes que puede hacer para mantenerlo sano y protegerlo contra enfermedades. Sin embargo, algunas veces después de la vacuna el cachorro se siente mal y no está dispuesto a jugar ni pasear durante este tiempo. Esto es lo que debes saber respecto al proceso de vacunar a su cachorro.
Cuando adoptas un cachorro, tu primera parada debe ser el veterinario para que te aconseje qué vacunas son apropiadas y con qué frecuencia. Antes de vacunarlos:
- Se controlarán sus signos vitales en membranas mucosas en el área de la boca y nariz.
- Ganglios linfáticos a nivel del cuello o la ingle.
- Así como una evaluación de los niveles de temperatura.
¡Esto asegura que estén lo suficientemente saludables para recibir vacunas sin ningún efecto adverso!
1era. desparasitación del cachorro, buen comienzo
Desparasitar a su cachorro antes de iniciar los programas de vacunación es necesario porque los cachorros nacen con parásitos transmitidos por la madre a través de la placenta y la leche materna durante la lactancia. Las vacunas actúan como una terapia preventiva para las enfermedades, evitando que los virus lo infecten y al mismo tiempo producen anticuerpos que podrán combatir tales infecciones en caso de que ocurran.
El objetivo aquí es simple: fortalecer el sistema inmunológico de un canino para que pueda defenderse más fácilmente de la enfermedad.
Calendario de vacunación para tu cachorro
Este calendario puede variar en función de la presencia de cada una de las enfermedades en cada zona. Existen otras vacunas opcionales contra algunas patologías o para situaciones particulares.
En función de la normativa de cada zona donde habites, el veterinario te indicará la periodicidad de los siguientes refuerzos de la vacuna Polivalente y la vacuna contra la Rabia, ya que existen diferentes parámetros respecto a esta cuestión.
Cada Médico veterinario decide el manejo del calendario de vacunación canina, pero si es de tomar en cuenta que va de menor al mayor número de antígenos.
Es importante mantener a su cachorro alejado de otros perros hasta que el veterinario te indique que ya puede convivir con otros amigos perrunos. Hasta entonces, es recomendable que estén en público para que puedan acostumbrarse a todos los sonidos y situaciones del exterior. Sin embargo, siempre llévalo cargándolo a menos que esté expuesto en un lugar donde haya enfermedades contagiosas como el parvo o la gripe del perro moquillo.
La razón por la que los bebés caninos no pueden ser vacunados es que cuando amamantan, las vacunas pueden interferir con los anticuerpos de su mamá y hacerlos ineficaces. Como tal, respete los programas de refuerzo de vacunas durante la infancia; si no lo hace, la inmunidad obtenida con las primeras inyecciones no tendrá ningún efecto en la prevención de enfermedades.
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